Marketing de Guerrilla
La clave pasar por saber gestionar el recurso inmaterial más escaso: la atención.
El problema de los spots, de las cuñas
o de los opis es que ya forman parte del paisaje mental del consumidor.
Recibimos tantos de estos ‘impactos’ publicitarios -una media de 3.000
al día- que estamos inmunizados a ellos y, muchas veces, los esquivamos.
Vivimos en un mundo donde la publicidad
nos invade, se calcula que una persona puede llegar a ver al día más de
1500 publicidades distintas en todos sus formatos. La publicidad
convencional (prensa, radio, televisión, internet..) puede ser demasiado
global; aunque al realizar una campaña publicitaria en cualquiera de
esos medios se trata de dirigirla hacia un publico objetivo concreto,
resultan muy globales y que necesitan de una gran cantidad de
reproducciones (incrementando el costo) para tener un éxito en la
campaña.
¿Qué pretende el márketing de guerrilla?
El márketing de guerrilla se centraliza en llevar a cabo acciones,
cuanto más ingeniosas e innovadoras mejor, que, traten directamente de
llamar la atención, incluso de causar expectación en saber que es lo que
esta viendo o lo que está sucediendo. El márketing de guerrila trata de
conseguir los objetivos planteados de márketing a través de medios poco convencionales.
En muchos casos, con más imaginación e ingenio que con recursos
económicos. Este márketing trata de captar la atención del público, de
los medios de comunicación, en definitiva de una acción concreta donde
luego sea comunicado por el boca a boca o por diferentes medios
hablandod e el (por ejemplo la prensa).
Diferencias márketing convencional con márketing de guerrilla.
El márketing convencional suele ser más costoso económicamente. El márketing de guerrilla suele valer menos economicamente pero sí suele invertir más tiempo y dedicación.
Este márketing suele estar dirigido sobre todo a empresas pequeñas o
medianas, que no gocen de unos grandes presupuestos destinados a
publicidad.
El márketing convencional sigue desde un principio a un fin. Puede
ser una amplia campaña en prensa o radio, que incluso tenga varias
partes. El márketing de guerrilla no; suelen ser acciones cortas y
consecutivas, tratando de conseguir la máxima eficacia en cada una de
ellas. Funcionan como la guerra de guerrilla; llegamos atacamos,
conseguimos el objetivo, nos retiramos, preparamos el proximo objetivo.
Las premisas o puntos de partida del márketing de guerrilla.
- Que se dirijan a todos los sentidos del objetivo.
- Que se ciñan al sentido o eje de comunicación de la empresa, no distorsionando su filosofía.
- Que se basen en hábitos y costumbres del público objetivo,
no alejándolos de de sus actividades cotidianas (20 segundos de atención
en la calle pueden llenar más que 20 anuncios en prensa).